martes, 28 de mayo de 2013

"Medra" por Paulo Mendez + Felipe Santander

El día 14 de este mes, se dio cita en el espacio de Barrio Italia “Milm2” la presentación de la colección otoño invierno 2013 “Medra” del diseñador nacional Paulo Mendez en colaboración con el artista visual Felipe Santander. Quienes en pasarela mostraron una serie de looks inspirados en la lucha libre, como analogía del movimiento social presente no solo en la realidad nacional, sino en la global. De un modo u otro, la colección es un espacio abierto para debatir temáticas sociales que tienen injerencia en el hacer creativo de los expositores.
Siendo la lucha el hilo conceptual, nos encontramos con una puesta en escena llena de rigor que se vio reflejada en prendas cuya terminación y manufactura eran de alta calidad, con la dignidad del costurero cuya obra es finalizada a mano. Un conjunto artesanal que estaba marcado por una silueta  en constante tensión debido a los accesorios diseñados por Santander. Cinturones, mascaras, antifaces y bozales casi bondage en sincronía con un despliegue de vestidos que hacían de fondo plano y a su vez un muro de exposición… una bondad que pocos diseñadores se permiten y que en el desfile quedó de manifiesto la coreografía que ambos colaboradores llevaron a cabo.
Posiblemente, el fantasma de la copia es uno de los que más invade la tranquilidad de un diseñador, sin embargo, es imposible no dejarse influenciar por marcas o diseñadores que si alimentan la industria a la que llamamos moda, por lo mismo y debido al carácter que tomó la composición del desfile se sintió un remanente de, por un lado, la manufactura y visión de marcas como Maison Martin Margiela o Viktor & Rolf. Así como una performance y sentido crítico que llevaba al hoy director creativo de Balenciaga, Alexander Wang. Y vaya ejemplos a seguir, dos marcas cuya conceptualidad los ha elevado a la categoría de vanguardia.
Las primeras prendas eran pesados paños monocromáticos convertidos vestidos de coctail  cuya hechura impecable los hacía severos, incorruptibles y  a los que se agregaban los ya mencionados accesorios creando una suerte de personas contenidas. El dialogo avanza hacia un cambio de materialidad y una paleta de colores neutra que iba desde los grises, huesos, plateados y rotundos negros que hacían un dramatismo profundo que fue roto por la entrada de una tela aluminica que ya vimos en Blumarine de 2011 y que se convertían en drapeados tornasoles y enteros con accesorios en relieve de inspiración comic.  Finaliza el desfile con una ninfa vestida de color piel con un diáfano vestido largo que parecía una suerte de “La Liberté guidant le peuple” de Delacroix, una heroína personificada como un ser superior.
Brutalista y desinhibido, Paulo Mendez es por sí solo uno de los diseñadores nacionales con mayor proyección de marca, cuyas colecciones trenzan un fino paño entre las ideas de él y lo que la audiencia espera ver como resultado de las tendencias globales en el contexto local, generando un dialogo de constante virtud creativa que decanta en una entrega llena prendas usables y originales con un idea de elegancia que otros, con más años, querrían. De “Medra” se dijo que no entraría al circuito de consumo, que no estaría a la venta, sin embargo es una colección totalmente llevable y que halaga a la mujer desde la visión de la confección y del patronaje mas duro.














Fotografias por René de la Cruz
Texto por Nicolás Castillo

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