viernes, 7 de marzo de 2014

VISTE LA CALLE #vistelacallecatwalk



El gran comienzo del 2014.

Desde un tiempo a esta parte, la pagina de moda y tendencias Viste la Calle ha brindado ciertas pautas al quehacer de la moda local, estamos viendo como madura un sitio y como en esa evolución va dejando vestigios de ese crecimiento. De ese modo, el día miércoles 5 de marzo fuimos testigos de una pulcra puesta en escena albergada en el edifico Telefónica, que, en alianza con VLC, han desarrollado una valorable muestra en ese espacio.

Viste la Calle Catwalk es el evento que reunió a un grupo de diseñadores bajo la premisa de presentar una colección otoño invierno 2015, sin embargo lo que vimos eran presentaciones en el formato de micro colección que en algunos casos eran lo suficientemente potente para decantar en una colección amplia, vendible y usable.

El encargado de abrir la pasarela fue Paulo Méndez, quien llamó a su colección “Everything is Love” y cuyo trabajo fue hecho en exclusivo para este evento. Las piezas contenían en sí mismo un dramatismo espectacular y se hilaban como una conversación entre el amor y el sufrimiento. Paños negros mezclados en diferentes texturas y en una misma prenda daban cuenta de la conceptualización de la emoción, nunca el sufrimiento tuvo más matices que en esta generación. Usando organza de seda bajo arneses bondages de cuero, el Sr. Méndez nos llevó por la alegoría del amor y el desamor que se unían en un pálido y largo vestido con un ensamble de cuero en la parte superior. Para cerrar, la heroína de Paulo en vaporosa organza, se despojaba de todo negro para creer en la fantasía de que el amor, al final, siempre triunfa.



Sebastian del Real presentó una serie de looks cuyo hilo conductor era una paleta de colores acotada que iban dentro del negro, el plata y con matices en fucsia. Había un orden monacal en la presentación que habla del rigor con el que trabaja el Sr. Del Real, sin embargo la colección carecía de fortalezas, las piezas, de buena factura, contrastaban con una historia sin fondo. Lazos, borlas, nudos se mezclaban en looks que contenían buenas dosis en negro y fuertes quiebres en fucsia. Los maxi abrigos presentados eran viaje a otra fecha en contraste al resto de la colección, pequeñas joyas a las cuales no se les dio el lustre necesario.




Las influencias del “neo – vintage” de Rosita Tocornal podrían rastrearse hasta hace algunas colecciones atrás, entre el ensamblaje de estampados y el uso de paño grueso para prendas ligeras, cada pieza podría identificarse con otra hecha antes, sin embargo y con una silueta clara – sobre silueta u oversize- y una paleta de colores definida, Tocornal nos llevó por un recorrido donde abundan el collage textil como elemento de tensión en la propuesta. Sin dejar de ser sumamente sentadora, la ropa de Rosita Tocornal posee frecura y confort a simple vista, dos características que son tierra fértil para la continua creación.




Sin dudas, Martin J es un creador inagotable, sorprendidos por los primeros looks de su pasarela, reconocimos como su trabajo madura presentación tras presentación. “Universal Intimacy” era el nombre de la colección expuesta. Con un juego de texturas, Martin J nos hace ir en círculos para reconocer el paño bien cosido. Después de vaporosas texturas, con lanas y organzas, se vuelve a la deconstrucción como eje de la propuesta, sin embargo no es eso lo que debería llamarnos la atención, sino más bien la propuesta que está en el arrebol del diseñador. ¿De dónde se nutre Martin J? No lo sabemos a simple vista sin embargo su historia se cuenta a través de un styling sobre la pasarela tan potente como cada prenda.




Über Chic. Rodrigo Valenzuela. Presentando una colección exquisita, RVCouture disponía de recursos visuales tan potentes como perdurables, pantalones de corte deportivo con tacos blancos, abrigos de depurado oversize color algodón de azúcar con una falda perlada era la visión de lo moderno y usable dentro de la pasarela, con un trabajo que pareciese tan global que no se goza de la australidad a la que pertenecemos. Con un aire fresco y sumamente consecuente el Sr. Valenzuela decanta en una colección de bella factura y cuyo final estuvo a cargo de un par de vestidos que eran una alegoría a la perfeccion en sí mismo, el primero dorado, impactante y el segundo, bordado hasta el ruedo, blanco. Su colección mezclaba aires medievales, barrocos y futurismos, una mezcla con las dosis justa para provocar placer visual.




Con referentes ultra urbanos con acentos bohemios, Roberta nos lleva por una colección naif, con una gama de colores pasteles y una silueta constante y con muchos lugares comunes en una colección que, con una serie de estampados evocaba la liviandad y la sutileza que no logra cimentarse en una propuesta madura y bien acabada, con detalles en los calces, Roberta nos lleva de paseo dominical a un espacio que aun esta en desarrollo.




Detallista, con texturas de negros y un juego constante en las proporciones de cada look, Lupe Gajardo presenta su colección “Mujer sin Nombre”. Con diálogos de blanco y negro y rojos texturados sobre paños limpios. La identidad del “lady like” se renueva en una propuesta llena de matices y evocadora de situaciones en las que una mujer puede encontrar una solución estética fresca y viva en un creador local. Sin embargo, la diseñadora cierra su participación con vestido sacado de un contexto ambiguo cuyas cuerdas constreñían la modelo y la pieza para dar lugar a un look que se escapaba de lo bien hilada la colección.




Con el inmaduro ensueño de la alta costura foránea, Adolfo Fernández cierra el evento con una colección llena de referentes lejanos. Fantasías en blancos, champañas, lavandas y morados, Fernández se pasea por un discurso sin fondo pero con una frontalidad que asombra. Gasas y tules y un aun incipiente e instintivo manejo de proporciones, la colección en si misma declara un esfuerzo tremendo para llevar a cabo una idea escultórica del vestir con elegancia e innovación.



Sin lugar a dudas, abrir el año con un espectáculo de este nivel es un permanente desafío para  hacer las cosas bien en el escenario local. Cada creador es en sí mismo un universo propio con soluciones y visiones del acontecer que  transmiten a través de sus diseños. Como espectadores esperamos que cada uno crezca sin ataduras y que su trabajo refleje toda la pasión y el amor con que se hilvana cada pieza. Con el cada vez más solido Paulo Méndez. El trabajo y visión de Sebastián del Real. El work-in-progress  de Rosita Tocornal. La autenticidad de Martin J. El refrescante Rodrigo Valenzuela. La gracia de Roberta. El trabajo minucioso de Lupe Gajardo. El atrevido camino de Adolfo Fernández. Todos cuentan por si solos como el engranaje de la que hoy llamamos moda nacional, moda de autor, trabajo local. Cada uno trabajando en propuestas cada vez más solidas y potentes, propias y nuestras. Sin dudar, felicitaciones a todos.-


 Texto:  Nicolas  Castillo  @dinico_

  Fotos: Rene de la Cruz   @renedelacruzcl