viernes, 30 de septiembre de 2016

Santiago Fashion Week 2016.

Del pretensioso evento del año pasado solo queda el recuerdo de que hubo una semana de la moda auspiciada por la transnacional alemana. Este año, contrario al anterior, son dos días, con una cuidada curatoria de los participantes del evento… y su calidad.

La semana alemana, que consta de dos días, fue abierta por el estudio de diseño SISA cuya impecable puesta en escena es clase obligada para los nuevos diseñadores. Una colección espiritual y fresca poseedora de un estilo global muy particular: el maxi shape, effortless chic, etc. linos y sedas lavandas, cerúleos, verdes palído, todo resumido en una paleta llena de vida. Posee SISA un  carácter nihilista, algo parecido al nihilismo textil, todo lo opuesto a la primera fila del desfile ya que la intelectualidad con la que la marca hace arquitectura en su ropa es digerible por un público particular y su clientela lo sabe.

Magdalena Olazabal debe estar orgullosa de su marca. Lleva una colección hecha para hombre y mujer y que, pensado en el mercado chileno, se alimenta de un público creativo, urbano y muy exigente en cuanto a la estética personal. Su propuesta en mezclillas, tejidos y estampados  hace un grupo de prendas que puede sostener el negocio en cuanto a básicos de temporada, sin embargo su propuesta de camisería eran piezas que se perfilan de colección. Una propuesta que se pone al día en cuanto al look global de temporada: la maxi camisa de Vetements, los jeans de MarquésAlmeyda, la asimetría de Jacquemus, etc.

Ver la colección de Gabriel Vielma es un ejercicio de mirar moda inglesa. Una colección robusta, llena de detalles en la confección, con materiales nobles y de calidad. Conceptualmente puesta en orden. El tejido de punto presente en los vestidos tubo es un pequeño recuerdo de que las maquinas aquí y allá hilan del mismo modo sólo que los resultados y la idea de hacerlo cool prevalece en la cabeza del diseñador chileno, radicado en Londres y ex alumno del Central Saint Martins. Su paleta de colores que contrastaban entre el amarillo ocre y el azul cobalto de las aves tejidas eran un simbolismo de la mezclas en la justa medida logran un acabado de estupenda calidad. Comercialmente atractiva y culturalmente bella, la colección de Vielma es un nuevo punto relevante en las visitas de diseñador donde nos muestra como se hace moda sin pretensiones disonantes ni esfuerzos ridículos

Un gran inicio de semana para el MBFW, donde la cuidada elección de marcas hizo del evento un solido acontecer.


martes, 24 de mayo de 2016



La moda del 2016 es un excelente lugar para estar. La industria local parece más infértil que nunca, una tierra no cultivada ha favorecido a quienes tienen una propuesta innovadora  y fresca. Hay lugar para los matches erráticos, hay lugar para las mezclas disonantes y nunca, estar poco combinado,  se vio mejor que hoy. La moda de 2016 es un escenario amplio donde la moda de autor debate aguda frente al fast fashion, el retail y la producción en masa… No habíamos cuestionado tanto el sistema que nos rige como lo estamos haciendo hoy y la moda ha sido un fiel reflejo de ese cambio de paradigma.

En un país como el nuestro, donde el capital base se genera en la venta de materias primas que retornan a nuestra economía como un producto de consumo directo (saltándose el proceso local industrial de la manufactura ) y conseguir un producto Made in Chile que no sea comestible, se ha transformado en una proeza sorprendente y la pregunta-sorpresa tipo “…  AH, y lo hacen acá?!...” es cada vez más difícil de escuchar. Acá, en un país como el nuestro se está gestando un proyecto que bajo la opción de random life se han unido el NY fashion underground, la productora nacional SUDXD y Rodrigo Quevedo, el presidente de la Asociación Chilena de Robótica.

El random life es así: Esmeralda Garmendia, de la productora SUDXD conoció en Nueva York por casualidad al diseñador Mackswell Sherman, quien es figura de la escena divergente de la ciudad, su ropa fue mostrada en el contexto de la Queer NYFW y es también usada por la escena de raperos queer que azotan el underground neoyorkino como EarTheater y Guardian Alren. La oficina de SUDXD producciones colinda con la el taller del ingeniero en informática y fundador de la oficina de robótica ROTATECNO, Rodrigo Quevedo. El molde estaba marcado. Había que venir a hacer  a Chile un proyecto que fusionara moda y robótica. Si, a Chile, donde la industria del textil fue aportillada por la consagración del neo liberalismo y la producción de robótica son pequeños destellos en el universo tecnológico.


Casualidad  también es que este año el tema de la exhibición del Costume Institute del MET “Manus x Machina” aborde la dicotomía entre la creación artesana y la creación biónica. Entonces, el proyecto, de pronto descontextualizado, tiene una razón muy particular, ponernos al día en la dupla moda y tecnología a nivel global.


- So it’s an extrapolation between robots and people and fashion industry

- It's really a fucked up methafphore: “designing for fake robots”. So I started designing for actual robots because fashion industry is run by crazy evil robots. But I think is a very abstract thing, and what is concrete about this project is that we are creating art purely for the process and collaboration and to evoque inspiration. This is probably not gonna be for sale, I haven’t  wrap my mind around in how that will make sense, so this is the first time I take clothing design and put it purely in the art context.

- Art and fashion?. First time? Really?

-  Well… I always have, but in the past was always for profits, the final result was to sell clothes, I mean maybe not so specifically: I made bizarre science fiction movies and just once I made clothes for a Reggie Watts Motorolla collaboration for a Chihuahua but I think they pay me ok for that. That was making clothes lines not for retail. 


El movimiento anti retail ha calado hondo y no hay marcha atrás: La producción en masa, la sobre explotación de los recursos naturales, la contaminación del aire y de las aguas, la esclavitud humana en el siglo XXI. Todo esto  con el fin del mercadeo insano de la oferta y la demanda. Esa manufactura en masa que produce la aparición de estantes abarrotados de poleras iguales, jeans idénticos y productos imitación de casa de moda parisina imposibles de solventar con el bolsillo tercermundista. Pero el consumo retail no solo se encuentra en la moda. La arquitectura se ha preocupado de dejar su huella patrimonial en sus edificaciones fuera de la escala humana que, contruye colmenas y  gentrifica espacios urbanos. La salud en los mall con clínicas donde puedes canjear puntos del supermercado por una rinoplastia. La educación de mercado y la concesión de las carreteras. Eso es poco decir de nuestro instaurado retail y su sin numero de colusiones…

En palabras de Esmeralda Garmendia : El 90% de las personas compran ropa en retail. Un dato no menor hoy, cuando la posibilidad de encontrar una prenda hecha por un diseñador independiente no es una complejidad, sin embargo ella y su equipo han ido mucho más allá en la tarea de promocionar la moda, la factura y la producción local

Esmeralda:  One of the things in the project is local production:  We want to empower local production, we want people producting art, clothing, designs, mapping. But local production is really important. When Mackswell arrived he asked: “Hey Guys, where are the factories here?”... Well there are no factories here.

Mackswell: And It’s crazy because there is a lot of people doing lots of stuff here, lots of talent..

La primera dificultad que  tuvo el equipo conformado fue encontrar un taller donde poder armar las piezas hechas molde: Una costumbre arraigada en muchas capitales es que haya factorías a mediana escala donde se puede encargar una propuesta seriada  de productos a partir de un molde llevado por el cliente. Sucede en Buenos Aires, en Sao Paulo, Lima, Bogotá, París, Nueva York, etc. Pero no en Chile, un rastro inequívoco de la carencia de taller y de práctica semi industrial asociada a esa escala media.

How did you get here?

Esmeralda: We met in NY, we worked together, we were together there, we partied together there. We developed a bond, an understanding.

Mackswell: I wanted to use my experience and do something more important than making clothing to sale for the fashion retail. So I was thinking about South America. I was in Argentina 9 years ago and I always wanted to come back and see more of South America. I thought how can I use my experience, my knowledge as an anti fashion/slow fashion… someone successfull and here I am, 10 years later and still running, so I thought about doing an artist residency, I thought about starting a street wear school to use open source information sharing and I was just talking with Esmeralda and other friend of us from New York about thinking in some way to collaborate to get North America and South America working together. Basically I got so fed up with the fashion industry about 3 or 4 years ago and I been doing different experiments to use mi skills and my  passion and I feel like I’m doing something… significant, something that actually is important. I don’t care about being successful in terms of perceiving trends and making clothing to make money… is not enough.

Esmeralda: But you also have been part of Queer Fashion Week , so you was experimenting on it…

Mackwell: I’m having a great time in NY but is not about making money to be totally honest, there´s a profit margin and the climate in north America to be a successful independent designer, it just gotten harder and harder until the point it’s ridiculous.


So, how did you get in the Queer fashion show?. How can you mix gender, anti retail and queer culture?

Mackswell:  I was selected, it was a huge honor, I didn’t have anything to do in the creative direction or the concept of the shows. But it was the first time that the queer culture in NYC was organizing in a very massive scale… Is the world’s largest fashion show coming from designers who are the umbrella of queer thought, so I came out with more a gender neutral, post gender designer. A lot of the designers are transgender and dapper boys who were specifically designing for that facet. So it was curated by four different magazines, a production company, two magazines and other queer entities. So what they were doing it’s saying HEY recognize us, let’s have a place for queer fashion and we want to not just be underground in some edgy venue in Brooklyn… No, we wanna be in the biggest venue and make it in a very pop scale. So we do it in the Brooklyn Museum and it was recognized as the official New York Fashion Week destination. So for me, was just an opportunity to do something really futuristic.

It’s a big distance between robotics and a queer fashion show… but in the end they are not that far away between them, you know? Now is about robots, before was about queer…  So how you do make the connection between the work you are creating here and the work you make in New York.

Mackswell: hahahaha… And that´s my career! Let’s go back ten years. When I began my brand I was going to a very politically oriented school. The Evergreen State Collegue, in Olympia, Washington. That's were the all riot girl thing started, a very progressive school. In 2004 or 2005 I was an activist at the time protesting in the streets for accountability for worker’s rights as far as manufacturing of all things, not just clothing. And at that time we were demonstrating and doing a lot of press, publicity stunts to get awareness for worker’s rights and accountability… Transparency was the new term at that time. And I was like “Awesome…  We stop the export of all this changes that were happening over here”. We disrupted something and we were on the news for five minutes but then two weeks later we were still seeing the same things happening.  So I thought instead of this I can become a lobbyist and trying affect  the way laws were developed but didn’t sound so good for a guy who is a feminist-crazy-puppetry-rapper, that was my main focus at that time, doing rap music and experimental stuff or I could make a product ethically accountable in the USA and so I just saw the timming worked out I was enjoying making clothing and I met the right people and I started a brand and quickly it was embrace by ETSY and… that is how, basically I took ethics and activism and turn into a platform for a brand. I move to NY after… because of a huge opportunity of the founders of ETSY, they give me a studio and I was invited to be part of a business incubator to help small designers, like myself, scale.

At that point I didn’t know what a stylist was, I didn’t understand designing for seasons and collections… I was just a punk-rock rowdy-rapper who was making clothing that was good for active wear, for bike riding and doing stuff, because that’s what I did, but it was looking more chic in the street, because I have more of a desire to create urban wear. And I didn’t give a fuck about the fashion industry. And year after year, after I became more successful and more recognized in the fashion industry I started getting advised, and started building my team, and started to accept the fashion industry standards and found myself wasting tons of money on trade shows and show rooms, and being part in different fashion exposes, and in the last two years I was just like WHERE THE FUCK AM I?… HOW THIS HAPPENED?. So I´ve done lots of things I’m really happy about: We create the “Multi Task” which is a lifestyle function, that was a fusion of shopping and retail featuring independent designers and music, performing live rap and incredible djs in the local underground pop artists. And everything is really awesome but I’m still struggling with the bottom line on how to be comfortable and successful as an independent designer… Like… at one point I thought: should I go work for a giant fashion house today…should I just become part of the industry to survive? So for me, this opportunity to use my experience to collaborate and create something very futuristic was a new alternative to continue to push the ethics and my philosophy without having to popping out products and marketing and doing it for retail. 


No seguir la moda, no estar al tanto, no estar cerca del mainstream de la industria de la moda es parte de la filosofía de Mackswell, ya en el 2005 creaba atuendos a partir de nylon y telas como el neopreno que tanto se hicieron populares después de la arremetida de Wang, Proenza Schuler u Oppening Ceremony. “ The function is first!” dice Mackswell y cuyo enfoque se basa en ropa urbana, post gender y con un cuidado modo de hacer.

 Do you have some major- scale influence in your work? What happened in NY now? Do you feel close to the newest and strongest brands like Public School or Creatures of the Wind?

I don’t know, they are just copying each other. Probably an underground artist had a really good idea and then everybody copied it. They steal everything from underground. I don’t want to sound like I’m saying that I have and a authority or an opinion about something I don´t care about, I don’t actually follow New York fashion. I’m so invested in the local underground, but I can say that I was working in meshing, creating futuristic clothing that was great for functionality, exercising and partying in 2005. Using mesh, using waterproof nylon fabrics, because I care about the function.

Mackswell es un diseñador residente en Nueva York, la cuna del street wear-sport couture. En la capital financiera,  hace algunos años atrás, los show de pasarela más importantes de ver eran lo de De La Renta o Carolina Herrera, Michael Kors y una camada de diseñadores cuyo rol en la moda no era la innovación. Hoy son las marcas cuya visión contemporánea del vestir han revolucionado desde las vitrinas hasta el modo en que el retail diseña sus colecciones.

Working here, in Chile, has some sense to you now?.

Originally when I came here I said: I want to make this clothing for robots and maybe some capsule collection for humans and do a little pop up sale and work with the local factories and just streamline it the same way that I do production in NY. But really quickly I kept coming to dead ends of people saying: Yeah… I know about local manufacturing. So let’s talk about if they can do this pattern making, can they take an original sample?, can they make all the process? And everyone goes like: for us local manufacturing is one source, one talented seamstress, but you have to drive 1 hour outside of the city to go find her… So is not really organized in the way you can create a model. But at the same time is so fresh and new and there is no real standard of mainstream fashion that’s happening here, being produced here, so you guys could do anything here, you can find your own terms.

What's the most exciting thing about working here?

I went to Independecia and is awesome, still have the same feeling than the Manhattan garment district but is SouthAmerican garment district and has a little bit of everything, and maybe a lot of the fabrics are not necessarily the best quality but is organically happening. So, what I think is the most exciting thing about this project is supporting the local talent and learn from all my assistants who have work with another independents designers in different ways and sharing a similar concept of transparency and research and see how people are using their own experiences in different ways to help me find alternatives and solutions. 


Pudiesen haber sido personas, modelos gordas, enanas, flacas, abuelas o abuelos, hasta incluso perros, pero no, son robots de cerca de 30 cm los que llevaran la ropa el día del Future Fashion Show. La década pasada nos llevó a una serie de encuentros con la robótica y quien inauguró la temporada futurista fue Alexander McQueen quien decidió que dos brazos mecánicos dispararan chorros de pintura a Shalom Harlow mientras giraba en una plataforma a ras de pasarela. De esa primavera del 99´se desprendieron otros eventos relevantes encabezados por Hussein Chalayan, Iris Van Harpen y Philip Plein, sin embargo, solo un equipo de japoneses había podido poner en pasarela un robot símil a un humano en un contexto alejado de cualquier calendario relevante en el circuito de la moda global pero en una pasarela al fin y al cabo. Sin embargo y con mucho en contra, The Future Fashion Show se ha instalado como el primero en abrir el debate de tecnología y moda en suelo nacional y a pesar de la presión de ser los primeros, descansan en, justamente ese paradigma, ser los primeros.













Texto : Nico Castillo
Fotografías : Camilo Bustos Delpin www.visiondel89.com

lunes, 4 de abril de 2016

Désfile Capsula Sebastian del Real

La moda a ratos podrá mostrarse contraria, a veces, como muchos y muchas plantean, que ha estratificado a la mujer, que ha hecho de ella un objeto. Un objeto decorativo, un objeto fetiche, un objeto de comercialización, un objeto de servicio varios. Un objeto sexual.  Sin embargo, la moda, ha sido un acompañante trascendental a la hora de definir la escalada política y económica que ha levantado la mujer desde los últimos decenios del siglo XIX  y que coincide con el inicio de La Revolución Industrial y a su vez con la primera firma que declara los principios de la industria de la moda y el vestir. La mano obrera, los primeros sindicatos. El día de la Mujer conmemora a las trabajadoras textiles en huelga de una fábrica de camisas en el NY de 1920. La moda estuvo presente con las sufragistas, las primeras feministas, la liberación del corset impulsada por Chanel. Estuvo presente, y así lo hizo patente la exhibición Entre Guerras del museo de la Moda de Santiago, en el rol de la mujer en las guerras mundiales. La moda siguió a la mujer cuando tuvo que abrirse lugar en el orden patriarcal que rige al mundo. La abogado, la doctor, la arquitecto. Grace Jones se quitó los pantalones de su tuxedo cuando le prohibieron la entrada a una mujer en traje de hombre en el Oak Bar. Donna Karan a principios del 92 lanzó el look que definiría a la mujer trabajadora de los años 90 en su campaña In Woman We Trust fotografiada por P. Lindbergh y que mostraba a mujeres en roles públicos que antes eran propios de los hombres, todo esto por una promulgación de ley estadounidense que abogaba por la participación femenina en directorios y cargos de poder político. Y así, históricamente, la moda ha servido a la mujer para situarla en una fecha particular en el calendario moderno y contemporáneo y así revisar el momento social, político, económico y tecnológico que la rodeaba.

El jueves 30, en la Galería Animal se uniría a la presentación de colección de Sebastián  del Real en colaboración conceptual y performance The Collective CL en un curso dictado por la stylist Macarena Hamilton y desarrollado por quienes tomaron ese curso. Se habló de una muestra feminista, que era una protesta, que era un acto que mostraba el rol de la mujer.  Y no podemos estar más en desacuerdo por respeto a lo que el primer párrafo pobremente describe.
La ropa de Sebastián del Real siempre ha tenido un sesgo romántico que lo ha hecho característico en un medio que sin ser amplio, bien podría ser profundo, porque cada diseñador, de un modo u otro, se ha apropiado de una estética que va definiendo, re definiendo y nutriendo a lo largo del tiempo. Y eso es algo que hacho Del Real. Pero es eso también un comportamiento básico global, el desarrollo de identidad de marca. Vestidos delicados, ultra-femeninos, una paleta de colores suaves y pasteles. El uso del strapless y la caída amplia y más abajo de la rodilla bien merecía ser tomada como una silueta presente y desarrollada en la colección capsula.

Sin embargo, el discurso liviano, la poca profundidad conceptual, el arte de la performance llevado a una caricatura sin desarrollo empañó lo que pudo ser un desfile singular, ya que todo ocurría en una de las galerías de arte más renombradas de Santiago. Y que no es por alumbrarla, pero ANIMAL lleva abierta, sustentada por un trabajo curatorial y de art dealer por más de 10 años, entonces “… una caricaturización de los clichés femeninos en el hogar, una especie de burla sin mayor repercusión…” no podría y no debería ocupar ese espacio tan notorio y que después se juzgue lo que ocurrió en redes sociales donde destrozaron el desfile por tratar de hacer una propuesta  más profunda pero con contenido random. Desde acá, eso ha empañado lo que nosotros creíamos un trabajo serio, fértil y con algo que decir, con un precedente que marcar. Brutal, la llegada del retail a un mercado próspero como al industria de la moda local. Solo en Chile eso ocurriría, donde el sentimiento neo liberal prevalece a otros más nobles como la equidad, el respeto al trabajo hecho y a quienes cuestionan el orden racional humano y no el orden del capital.


Del desfile, es un agrado decir quela  ropa de Sebastian del Real es una alegoría a la femeneidad. Lejos del full black, lejos de la androginia. Nunca border. Del resto, una propuesta tan de moda que ya pasó, hace mucho y que ya no volverá a ocurrir sin ser juzgada como ridícula y limítrofe. 






Editor: Nicolás Castillo
Fotos: René de la Cruz

Galería Fotográfica

miércoles, 30 de marzo de 2016

Lupe Gajardo. Otoño Invierno 2016

 




Cualquiera que alguna vez se haya hecho una selfie podría criticar nunca la colección que Lupe Gajardo presentó ayer en el espacio Checoslovaquia, en una orilla de Ñuñoa. Esto, sólo y exclusivamente porque la creadora se pone al día con el sistema, se pone al tono de la voz disonante que es hoy lo que vemos y llamamos moda contemporánea.  La presentación estuvo llena de todos esos pequeños rasgos clichés que han dividido aguas en el hacer de la moda global y que hacen la diferencia radical de identidad de marca y los clientes afines y que es lo que nos permite diferenciar, por ejemplo el Loewe de J.W. Anderson con el trabajo de  Marqués Almeida.                                      






Sin embargo, la creadora no cruza el Atlántico para buscar referencias que alimenten su moodboard y contrario a la negatividad, resultó una colección que no podríamos llamar ni ecléctica ni punk como varios la han tildado, dos conceptos que nada mueven la pasarela de Lupe Gajardo Otoño/Invierno 2016, primero porque la globalización ha hecho que lo ecléctico sea una parte fundamental del lenguaje cotidiano y que el resultado se vea punk, no significa que en verdad lo sea. Lo que sí sabemos es que es una colección con piezas usables y un gran hilo conductor que hacen de esta colección una metódica suma de looks que sorprenden por la cantidad de piezas y por la versatilidad que ellas proponen. 
Lentejuelas opacas y grandes, tartán y encaje, plástico y fake piel, pvc quemado, un par de overoles, chaquetas sports, vestidos middi sin mangas. Todo sin una silueta que definiese la colección, lo cual la diseñadora también trasforma en atributo. Libre y global. EDGY







La diseñadora guarda en su background un lenguaje del hacer moda como en Nueva York. De Marc Jacobs a Rodarte, la mixtura de Proenza Schouler, la razón urbana de Creatures of the Wind… todo en una colección elaborada en suelo nacional y eso, lejos de molestar, es bastante halagador: Como una creadora es capaz de sensibilizarse frente a una propuesta global y aterrizarla sin ser ambigua o tratando de hacer pasar desapercibido el referente. Aplaudimos el show, aplaudimos la propuesta, una colección que da inaugurada la temporada del invierno santiaguino.



Editor: Nicolás Castillo
Fotos: René de la Cruz