martes, 3 de diciembre de 2013

ZURITA. Pusi c´chakura Project. El peso conceptual del objeto.


Desde hace un tiempo que estábamos escuchando acerca de lo que el día jueves 28 recién pasado presentó Gabriela Farías, la mano creadora detrás de ZURITA. Albergados en la Estación Mapocho y con un público acotado se dio inicio a la exposición “Pusi c´chakura Project” que consistía en un desfile para luego, en una sala contigua, la visita a la instalación en la que yacía la muestra.

Con una propuesta audiovisual potente que servía como una introducción al desfile nos preparábamos para lo que estábamos  ver… claramente nada fuera del contexto que la Sra. Farías no haya  demarcado conceptualmente. Miradas hacia el norte, con manos trabajadoras y herederas del textil más puro, más explorado y más diversificado en esta parte de la América pre colombina y la América actual. A primera vista, el desfile comenzó con un ritmo que se mantuvo monótono de principio a fin, quienes esperaban ver barroquerias, brillantes o zapatos imperdibles, pues estaban errados en el lugar ya que el desfile fue  fiel a una estética purista y minimalista.

El concepto “ZURITA” se hizo presente en paños ligeramente intervenidos de alpaca, baby alpaca y paño de algodón orgánico, así como también, sentadores bombachos plisados que prontamente pueden transformarse en un must de esta fecha. Las costuras a la vista eran vestigios de esa misma amabilidad con el paño hecho a mano. Maxi tapados en colores pálidos, lavanda y alguno tintes rojos. Capas independientes en fibras nobles, la camiseta, una blusa y un tapado. El dramatismo de ZURITA es atemporal.

De la ropa de la Sra. Farías podríamos desclasificar largos documentos de carácter histórico, social, cultural, económico, político e incluso tecnológico. Hay una inquebrantable necesidad de sobreponer el discurso, haciendo de este el hilo conductor de una colección y siendo este más importante que la colección misma. Llena de subtextos, la ropa de ZURITA habla por sí sola. Cada capa, cada layer era una historia, una analogía de la historia misma de Latinoamérica que superpone personas, cuentos, culturas y gentes en un espacio, brotando desde adentro una sociedad pluralista pero infinitamente marcada. Las costuras, de calidad, rusticas a la vista, eran una visión de las cicatrices mismas de nuestra tierra y sus personas… cada cicatriz devela una historia personal, cada costura de ZURITA en el paño de alpaca devela otras arraigadas en la vida artesanal, altiplánica y latente.

Consecuente, sin segundas lecturas, ZURITA cuenta la historia del textil altiplánico donde un diseño está cargado de emoción, historia y realidad… no es que otra ropa diseñada por alguien no la tenga, solo que esta es nuestra, esta antes que nosotros y seguirá cuando nos vayamos. Ese influjo no lo solapó la llegada de Colon y su exterminio de la industria manufacturera india, no la mató la constitución del 80´ que dejó a nuestra industria desfavorecida ante el gigante asiático y tampoco la aniquilará el voraz retail que avasalla intentos creativos como este y el de muchos otros. ZURITA, a través de su propuesta toma una bandera de lucha donde la ropa surge con un ademan intelectual y que digámoslo, no es para todos.

ZURITA, independiente del influjo mercantil, crea un estilo vivo, que dialoga constantemente entre los usuarios y los artesanos, usándose a ella misma como tamiz, conectándolos con el origen de una prenda cuya historia se escribe a través de la urdimbre hecha con el telar de cuatro palos bajo el sol de Tarapacá y la trama de lo que hoy llamamos eco moda, moda ética o moda consciente… todos los conceptos, modas al fin y al cabo.-

 
  Texto:  Nicolas  Castillo  @dinico_
  Fotos: Rene de la Cruz   @renedelacruzcl