lunes, 24 de agosto de 2015

Latin Trends 2015

No es casualidad y tampoco es azar que Latin Trends sea, hoy por hoy, la cartelera de desfiles más nutrida y variopinta de la agenda anual de la moda local. Y a veces hablar de local también plantea un desafío, local hoy es Sudamérica, las comunicaciones, la política, la geo política y la economía ha hecho desaparecer de nuestro lenguaje la palabra cono sur para ser reemplazada por un espectro amplio e inclusivo. Sudamérica hace moda, dialoga con ella y crea un mercado en medio de la batahola de las súper marcas agrupadas en firmas globales.

Dinámica, sin pausas y en constante asombro, la pasarela de Latin Trends nos dio una pincelada por el acontecer de la moda latina… O parte de ella porque lo que hoy debería interesarnos es una postura respecto del hacer moda fuera del circuito europeo. Políticamente, LatinTrends tiene bastante que decir, desde la crisis de la triada femenina a la cabeza de tres países de la región, pasando por las matanzas mexicanas, el calentamiento global, la moda consiente, el slow fashion, el uso de materiales autóctonos, etc. “Latinoamérica está de moda” citaba el slogan del evento y lo compartimos, sin embargo creemos, fielmente, que Latinoamérica no solo está de moda, sino siempre ha sido tendencia constante.

Meche Correa no da tregua a la identificación de una silueta latinoamericana. La embajadora del diseño peruano puso en pasarela una de las propuestas más decidoras del momento actual de la moda peruana. Lanas de alpaca, baby alpaca y vicuña nos mostraban el lujo radical con que la diseñadora trabaja. Materiales exquisitos daban forma a polleras amplias que ciertamente nos indican de donde viene la influencia de la creadora. El Perú profundo y las raíces precolombinas como referente. Los prendedores de plata con forma de araña, los bordados florales y el uso de prendas de ahora como el crop top sobre polleras abultadas.





En contraste, la diseñadora Karyn Coo presentó una colección llena de referentes del pasado. Piezas 
sin tejer, colores crudos sobre una silueta relajada dio por resultado un desfile suave y etéreo. Dejando de lado algunas de sus muletillas que, sin lugar a dudas, la han levantado como diseñadora, La sra. Coo ha limpiado y ha resumido una estética que, al pulirse, pueden verse brillos como los que presenciamos quienes disfrutamos de la pasarela.





Latinoamérica está de moda porque todo lo que hacemos tiene un grado importante de pasión. Desde los estampados de Mariana Dappiano, la fuerza de Ignacia Zordan, la atemporalidad de Andrea Urquizu o la seda pintada a mano de Pineda Covalin, todo, todo lo hecho tiene atributos particulares e identificadores.


La imagen es el resultado de la identidad y lo que vimos, con cuidada curatoria, resume un poco la sagacidad latina de componer con alegría un canto que, aunque esconda tristezas, llena todos los espacios que tenemos abiertos como consumidores. 

viernes, 14 de agosto de 2015

MERCEDES BENZ FASHION WEEK 2015

Mercedes Benz Fashion Week Santiago 2015.

La moda siempre ha sido territorio de valientes. Territorio de dualidades y paradigmas. Polos opuestos y periferias culturales, sociales y económicas. El espectáculo de la moda es, por sí solo, un enjambre de contrastes. Fue por eso que la iconoclasta-multimillonaria Sao Schlumberger cedió su hotel parisino para el desfile de un quebrado Galliano en el 95. Sucedió lo mismo con Isabella Blow y McQueen en sus primeras colecciones como The Golden Shower y mencionar a Alaia o de la historia de la Marquesa de Casa Torres y Balenciaga.  Posiblemente esos contrastes entre alto y bajo arroja la media brutal que es la moda y que, finalmente es lo que perdura.

Así y con el front row más vacío de lo que va del año, Mercedes Benz Fashion Week Santiago dio por inaugurado su condensado calendario de un día. 15 desfiles a su haber y con una organización rigurosa y exquisita. En el sub suelo de Centro Parque, en el corazón de Parque Araucano que albergó el evento cuyo secretismo y exclusividad eran tema. Tan secreto y exclusivo que más de un cuarto de los asientos estuvieron desocupados y las tote bags con el logo de Mercedes sobre bolsas negras miraban impávidas una impecable pasarela cuya iluminación era un premio para la prensa quienes gozaban de un digno espacio para desarrollar la importante tarea del registro de moda.

La visita de Lupe Gajardo a NY la encauso a una colección global y actual. Con detalles como las piezas cadena ancladas a la rodilla y al tobillo daban un aire sensual y duro a una colección que si bien tenia rasgos similares a lo que Cushnie et Ochs presentó en 2014 en el marco de la NYFW, lo de Lupe Gajardo guarda un antecedente histórico no revelado. Con ciertos tintes militares o mejor aún, paramilitares, la colección se tornó legible y consecuente con un concepto. Encajes, cuerdas y volados compartían espacio con una impecable confección y bordados cuidadosamente puestos junto con una silueta clara y una paleta de colores acotada. La diseñadora logró llevar a cabo una colección que estaba rendida al cliché pero que con las dosis justas, logró sortear dificultades y se cimentó como una muestra de ropa usable y capaz de identificar a más de una compradora.






Contemporáneas y atemporales a la vez, Estudio SISA presentó una colección muy en la medida SISA. Ropa intelectual donde, así como la comprensión lectora, la comprensión visual era un eje fundamental. Algodones y organzas. Tejidos y linos en blanco que iba desde el hueso al marfil en una paleta tan acotada como rica en variedad. Layers en prendas blancas daban un aire cosmopolita y casi espiritual a las prendas como si fuesen en actitudes de oriente monacal. Con un estilismo potente y una propuesta de Hair & MU que se expresó en el aplauso final del público. El estudio compuesto por tres diseñadoras expresó una idea concreta de marca. Finalmente colección tras colección las creadoras argumentan un discurso respecto al vestir inteligente donde la ropa descansa sobre el cuerpo dando brillos de una sensualidad etérea. Posiblemente SISA, hoy por hoy, sea una marca de neo lujo criolla, como lo fuese The Row o Celine con todas las medidas pertinentes a la geografía local.






Del Mercerdes Fashion Week se decía mucho más de lo que se hizo. Porque, a nivel global, nadie habla de “La-semana-de-la-moda” sino que se habla de los diseñadores que ocupan los espacios de tiempo dentro de un calendario determinado. Hoy, la fórmula de hacer un evento debe innovar por que de tanto repetir la fórmula, se quedó sin alma y sin algo fundamental en el ejercicio de hacer y editar moda que es generar contenido. Dudamos seriamente del contenido que estilara desde la primera fila. Donde escaseaban editores, productores, celebridades y donde abundaban señoras y desconocidos. Quizá había que revisar los últimos desfiles de Maison Margiela, donde solo existía una sola y larga línea primera.  La moda es territorio de valientes y para repetir formulas ya seguras están otros escenarios.-