El segundo día de Santiago Fashion Week estuvo marcado por
una serie de eventualidades que guardan en su acción un subtexto significativo.
Desde los tejidos del nuevo protegido de Porquetevistes, Ricardo Cona hasta los
ya vistos bondages de Matias Hernan, SFW hace lo que un moodboard explica… Pone
en énfasis los elementos que en tensión, comunican una idea general de lo que
está sucediendo.
Por ejemplo, todo un bloque de la primera fila se movió, por
encargo de Cranberry Chic, aplicación líder en promover el retail en el street style
chileno, porque, al revisar las fotos del contenido de la misma, nos damos
cuenta como las niñas no publican sus faldas de Del Real o su crop top Roberta
o un abrigo de Lupe Gajardo sino vietnamitas chaquetones Zara o revenidos looks
de H&M. Interesante apuesta por parte de esta hoguera de la vanidad, que
usurpa del escenario creativo para dar cabida a la activación de una óptica… Y
que nada nos puede parecer más ridículo que mostrar sólo lentes en pasarela…
nimios ante el macro espacio, una pérdida de tiempo.
Es difícil para una diseñador que busca inspiración en la
identidad originaria hacer prendas que comuniquen algo más que el sentido étnico
y que rescate técnicas milenarias. Lo anterior, simplemente porque no existe el manual de cómo
construir un outfit sin parecerse al national costume de cualquier concurso
internacional de belleza y de un modo u otro, Ricardo Cona logra, en un sentido
figurado, apartar una línea estética lejana al disfraz. Amparado por la tienda-mural
Porquetevistes, el sr. Cona hizo un pequeño recorrido por una idea de colección
limpia, confeccionada exquisitamente y con un grado de innovación leve pero
latente… Lana y paño lana tratado para usarse cotidianamente.
Desde otra perspectiva, con otros orígenes y diferentes
tratamientos conceptuales. Transgresor, brutal y sexual. Matías Hernán parece
haber pasado por escala de grises su anterior colección “Corpus NN” para darle
a la ayer expuesta “Vice” un aire superficialmente oscuro. Elementos del
bondage sobrepuestos en vestidos. Latex acharolado en faldas plisadas y un maxi
abrigo en neopreno que según este punto de vista, hacia girar la colección
hacia una moda de calle mucho más elaborada. Sin embargo, parecía todo visto…
una apuesta política importante cuando un diseñador traza las líneas formales
de sus diseños y en ese aspecto, la arquitectura que hace MH sobre su colección
es de un pensamiento crítico y maximalista. Casi como los brutalistas, con una
idea rígida a base de la estructura y el placer.
Del segundo día de SFW nos podemos pronunciar por todas
aquellas pequeñas piezas que hacen mover la maquinaria de la moda. Todos los
engranajes aportan ante la panorámica y no nos asusta la mezcla, nos asusta que
no la haya, que nos estanquemos en las activaciones a medios del retail, que
nos estanquemos en ideas de cómo queremos ver la moda y que no nos sinceremos
respecto al trabajo que todos hacen.
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